INTRODUCCIÓN
En la actualidad, como odontólogos nos enfrentamos a dos
desafíos; primero la mayoría de los odontólogos se concen-
tran en diagnosticar y realizar un examen intraoral y extrao-
ral a nivel de las piezas dentarias, paladar y piso de la boca
sin tomar en cuenta las regiones adyacentes, como son las
glándulas salivales mayores y menores
1-3
, y segundo es que
los textos de anatomía proporcionan poca información
sobre las glándulas salivales sin profundizar lo suficiente
para entender de una manera concisa la ubicación, límites,
función e histología de estas; por lo que, recurrimos
frecuentemente a la lectura de artículos científicos que
están enfocados en describir patologías frecuentes en
dichas glándulas, más no, en describir sus características
anatómicas, histológicas y fisiológicas.
4-7
En esta revisión de literatura, nos enfocaremos en detallar
sistemáticamente las características anatómicas, fisiológi-
cas e histológicas de la glándula más voluminosa de la
cavidad oral que es la glándula parótida,
1,7-9
su nombre
proviene por la ubicación que ocupa en el cuerpo humano:
“para=alrededor” y “otid=oreja”,
12
su importancia se basa
en que llega a aportar un 45% de saliva a la cavidad oral
que representa entre 45-65 ml, siendo un fluido más seroso
que facilita principalmente el descenso del bolo alimenti-
cio, en comparación a las demás glándulas.
1-3,9,10
De acuer-
do con su composición estructural y su secreción, la
glándula parótida está constituida por adenómeros y un
sistema de drenaje.
7,9-11
Entre las características de la glándula, Rouviere y cols.
12
,
afirman que es de color grisáceo-amarillento mientras que
Pedersen y cols.
13
, aseguran que la glándula es de color
rosa. Sobre el tejido adiposo se puede afirmar que existe
mayor cantidad en la parótida y no en las restantes.
5,7,14-16
La glándula parótida se desarrolla a partir del revestimiento
ectodérmico oral; cerca de los ángulos del estómago en el
primer y segundo arco branquial, es la primera en desarro-
llarse (sexta semana), pero es la última en estar completa-
mente encapsulada; lo que permite que el tejido linfático en
desarrollo quede retenido en ésta glándula, por qué es la
única glándula salival que contiene tejido linfático drenan-
do a nodos localizados en varias regiones como: región
mastoidea, región profunda de la cara o fosa infratemporal,
región auricular anterior y la región temporal del cuero
cabelludo.
2,11,16-19
Dentro del diagnóstico y examen clínico de un paciente es
importante observar posibles signos patológicos en las
glándulas salivales, siendo la tomografía computarizada la
técnica de elección cuando existe la presencia de una
inflamación proporcionando ayuda para localizar, delimitar
y tipificar su naturaleza y origen (maligno o benigno).
18-21
Córdova López Andrea y cols.
Revista OACTIVA UC Cuenca. Vol. 7, No. 2, Mayo-Agosto, 2022
58
La tomografía computarizada debe obtenerse inicialmente
sin contraste, con el objetivo de encontrar litiasis; pero si se
sospecha de una patología tumoral la mejor técnica de
elección es la resonancia magnética, por tener característi-
cas de un mejor contraste tisular permitiendo delimitar
mejor la extensión de la lesión.
5,11,14,16
Existen varios
procesos que pueden involucrar a la glándula parótida;
incluyendo procesos inflamatorios generalmente virales y
autolimitados.
18,21-24
Por lo tanto, este artículo de revisión bibliográfica tiene como
finalidad describir de manera concisa la anatomía, inerva-
ción, irrigación, histología y fisiología de la glándula paróti-
da para un correcto diagnóstico, examen físico e identifica-
ción de signos y síntomas de procesos patológicos por parte
del odontólogo; lo cual, le permita detectar una patología de
manera oportuna, correcta y a la posterior remisión a un
médico especialista que garantice una mejor calidad de vida
para el paciente; así también se abordará de manera superfi-
cial la patología de dicha glándula y se recomienda la profun-
dización de dicho tema en posteriores publicaciones.
ESTADO DEL ARTE
Esta revisión se realizó mediante una búsqueda electrónica en
las siguientes bases de datos: Embase, Literatura Latinoameri-
cana y del Caribe en Ciencias de la Salud (LILACS), PubMed
(incluyendo Medline), Scopus y Web of Science. Para ello se
utilizó términos de Medical Subjects Headings (MeSH) para
identificar una lista de posibles trabajos a incluir en la investi-
gación como “salivary glands”, “parotid gland”, “diagnosis”,
“histology”, “physiology”. La estrategia de búsqueda incluyó
el uso de ecuaciones y operadores booleanos tales como:
(“salivary glands” and “diagnosis and “parotid gland”); ((“pa-
rotid gland” or “salivary glands”) and “anatomy)”.
La selección de artículos se desarrolló siguiendo criterios
de inclusión y exclusión. Los criterios de inclusión son (1)
el tipo de estudio: revisiones sistemáticas, revisiones de
literatura, casos-controles, casos clínicos y, (2) el año de
publicación, desde 2014 hasta el presente año 2020; y los
criterios de exclusión fueron los siguientes: protocolos,
opiniones, cartas, carteles, resúmenes de congresos y
estudios poco entendibles e inespecíficos.
Mediante la búsqueda en las bases de datos electrónicas se
identificaron y se seleccionaron los artículos en función del
título, criterios de inclusión y exclusión, se omitieron los
que no mostraban relevancia, obteniendo un total de 42
referencias bibliográficas.
Histología de la glándula parótida
Autores como Lewis y cols. y Kochhar y cols.
25,26
mencio-
nan que es importante conocer la arquitectura normal y la
histología de la glándula salival, porque de esta manera se
puede categorizar los tumores y detectar enfermedades de
manera temprana. Además, refieren que todas las glándulas
salivales tienen diferentes tipos de células; los adenómeros
(mucosos y/o serosos), que originan líquido salival, las
proteínas salivales, y una red de conductos intercalados y
estriados que modifican el líquido salival.
2,4,27-29
Por otro lado, Baker,
17
en el estudio indica, que las glándu-
las parótidas tienen células serosas predominantes y las
glándulas salivales sublinguales y menores son casi única-
mente mucosas. Cabe resaltar la importancia de los adenó-
meros dentro de las glándulas salivales, ya que, están extre-
madamente polarizadas y delimitadas por una membrana
de plasma con un dominio basolateral que se encuentra
separados por uniones estrechas.
6,18,26,28,30,31
Éstos son
responsables de la producción y secreción de gránulos
secretores que contienen componentes salivales funciona-
les como amilasa, mucinas e inmunoglobuli-
nas.
13,19,28,29,32,33
Varios autores indican que las células mioepiteliales son
delgadas, contráctiles, en forma de huso y que están
intercaladas entre las células epiteliales acinares y peque-
ños conductos. También, están controladas por el sistema
La evidencia científica determina que la glándula está
compuesta por un lóbulo superficial y un lóbulo profundo
dividido por la vena facial posterior y el nervio facial.
21,22,24
Entre los lóbulos de la glándula se encuentra tejido adiposo
para amortiguar el movimiento de la mandíbula. El lóbulo
superficial se encuentra al lado del nervio facial y cubre la
superficie lateral del músculo masetero.
1,5,10,25,40
Mientras
que el lóbulo profundo se encuentra medial al nervio facial
y está situado entre el proceso mastoides del hueso tempo-
ral y la rama de la mandíbula.
16,18,23,30
Existe concordancia entre la literatura analizada con
respecto al conducto parotídeo o conducto de Stenon, que
proporciona una salida para las secreciones de la glándula,
éste pasa por el borde anterior de la glándula en el lóbulo
superficial, gira medialmente en el borde anterior del mase-
tero aproximadamente 1cm por debajo del arco cigomático
para posteriormente penetrar en el músculo buccinador;
desembocando en el vestíbulo oral superior a la altura del
segundo molar.
12,31,33
Según Varga y cols.
41
, en su estudio
mencionan que la longitud del conducto de Stenon suele
variar entre 3 y 5 cm, con un diámetro de 5mm; discrepan-
Inervación
Algunos autores mencionan que la inervación parasimpáti-
ca de la parótida está dada por el nervio glosofaríngeo y
provoca la secreción de saliva a la glándula paróti-
da.
14,24,31,35,39,41
El nervio glosofaríngeo lleva fibras
parasimpáticas preganglionares del núcleo salival inferior
del bulbo raquídeo a través del foramen yugular. Distal al
ganglio inferior, se encuentra un ramo del nervio glosofa-
ríngeo, llamado nervio timpánico o de Jacobsen, forma el
plexo timpánico dentro del oído medio. Las fibras pregan-
glionares se conforman en el nervio petroso menor y
recorren hacia la fosa craneal media antes de salir por el
foramen oval, luego hacen sinapsis en el ganglio ótico y las
fibras parasimpáticas postganglionares se unen al nervio
auriculotemporal para inervar la glándula parótida y secre-
ción salival.
4,11,19,36
Linfáticos
En cuanto al sistema linfático Zeng y cols., 2019
39
, Piram y
cols., 2019
19
y Kochhar y cols.
26
, en 2020 describen a la
parótida como la única glándula salival que está formada
por dos capas que drenan en los sistemas linfáticos cervica-
les superficiales y profundos.
Los nódulos parotídeos profundos incluyen las porciones
glandulares preauriculares, intraparótida e infraparótida
que drenan la glándula parótida, canal auditivo externo,
nasofaringe, paladar blando, tímpano, ciertas áreas
cutáneas de la cara (base de la nariz, mejilla, parte lateral
del párpado) y la conjuntiva del ojo. Los nódulos superfi-
ciales drenan del pabellón, cuero cabelludo, párpados y las
glándulas lagrimales.
Los nodos parotídeos superficiales y profundos constituyen
el área VIII que contiene el grupo de nodos parotídeos,
incluye nodos preauriculares subcutáneos, superficiales y
nódulos intraparotideos profundos, que drenan principal-
mente a la cadena yugular profunda, el área contiene los
nodos superiores ubicados alrededor del tercio superior de
la yugular interna, son los que corren mayor riesgo de
albergar metástasis de cánceres de la cavidad nasal, cavidad
oral, nasofaringe, orofaringe, hipofaringe, laringe y las
principales glándulas salivales.
3,7,9,26,32,35
En el área III, contiene los nodos yugulares medios, se
extiende desde el borde caudal del cuerpo del hueso hioides
hasta el borde caudal del cartílago cricoides y en el área IV
contiene los ganglios linfáticos de la región yugular inferior
localizados alrededor del tercio inferior desde el límite
caudal de nivel III hasta un límite establecido arbitraria-
mente de 2cm craneales a la articulación esternoclavicular,
caudalmente.
1,2,5,6,8,40
(Figura 6)
nervioso autónomo y al contraerse, ayudan al flujo de la
saliva comprimida en los adenómeros y los conductos.
Además, presentan características de músculo liso, como
de epitelio, que las unen a las células epiteliales.
1,6,10,17,18
Pedersen y cols., en el 2018
13
y Kochhar A y cols., en el
2016
26
mencionan, que las células del conducto intercalado
son cuboidales y se encuentran junto a los adenómeros. Son
estructuras huecas alineadas por una sola capa de pequeñas
células cuboidales. Los conductos intercalados continúan
como conductos intralobulares que juntos forman el
conducto excretor.
12,13,34-36
En el conducto se absorbe la
mayor parte de cloruro y sodio en la secreción primaria y
únicamente una pequeña cantidad de potasio. Además, la
reabsorción del cloruro y el sodio salival está directamente
relacionada con las tasas de flujo salival, pero la reabsor-
ción de potasio es independiente de las tasas de flujo.
12,37,38
Anatomía de la glándula parótida
Ubicación
Los autores mencionan que la glándula parótida se encuen-
tra ubicada en la región parotídea, llamada también celda
parotídea.
11,24,39
(Figura. 1)
Fisiología de la glándula parótida
En cuanto a su función Kocchar y cols.
26
, mencionan que la
unidad básica de secreción de la glándula parótida consiste
en un conducto de secreción y colector. Además, las glico-
proteínas actúan como lubricantes para la masticación,
deglución, habla, gusto que contribuyen a su actividad
antibacteriana y un buen estado de salud de todos los
componentes del sistema masticatorio. En estado de
reposo, una cuarta parte de la saliva es producida por la
glándula parótida y el restante por la glándula submandibu-
lar. Sin embargo, al existir una estimulación las cantidades
son invertidas.
20,23,27
Para un diagnóstico clínico correcto y completo de la
glándula es necesario la realización de una anamnesis; en la
Figura 2. Límites de la glándula parótida.
Fuente: Tomada y adaptada de Centralx Atlas.
“El atlas del cuerpo humano”.
Figura 3. Límites de la glándula parótida.
Fuente: Tomada y adaptada de Orbe C. “Importancia de las glándulas
salivales”. Santo Domingo: Editora Listin Diario S.A., 2012.
Figura 4. Estructura de la glándula parótida
Fuente: Tomada y adaptada de Centralx Atlas. “El atlas del
cuerpo humano”, y Calderón Polanco “Tumores de glándulas
salivales”, 2013.
cual se debe adquirir información sobre los síntomas,
inicio, periodicidad y duración de la patología asociada.
Inmediatamente se realiza la exploración física, que inclu-
ye la inspección y la palpación de todas las regiones
adyacentes a la cavidad oral, observando si existe tumora-
ción y/o tumefacción, el aspecto de la piel y de los conduc-
tos excretores.
1,3,7,11,28,31,32,40,41
En ciertas patologías inflamatorias es muy útil realizar una
palpación bimanual con expresión glandular pero siguen
siendo útiles los estudios complementarios por imagen para
diagnosticar y confirmar el criterio clínico; hoy en día la
radiografía no aporta información suficiente, pues gran
parte de la patología pasa desapercibida por lo que dan
recomendaciones de una examen conocido como la
sialografía, que es un proceso que tiene como objetivo
introducir contraste a través del conducto de Stenon y así
observar cómo se modifica la morfología canalicular.
21,37,38
Con el paso de los años, las técnicas utilizadas han evolu-
cionado con el fin de obtener un mayor aporte clínico, entre
estos se encuentra la tomografía axial computarizada
(TAC) y la resonancia magnética nuclear (RMN).
22,24,35,39
Existen varias enfermedades que pueden afectar a las
glándulas salivales, entre estas patologías, la más frecuente
es la parotiditis aguda vírica, provocada por el virus de la
parotiditis y en algunas situaciones originada por el virus
de Epstein-Barr. La patología de las glándulas salivales es
un conjunto de enfermedades con etiología distinta incluye
desde procesos de tipo: inflamatorio, infeccioso, obstructi-
vo, autoinmune; hasta proceso granulomatosos o neoplási-
cos.
17,19,20,24,39
(Tab.1)
Es importante recalcar que la glándula parótida puede
presentar procesos patológicos que frecuentemente provo-
can obstrucción del conducto salival como: infecciones
bacterianas dadas por una mala higiene bucodental y tumo-
res, los cuales se trata en su mayoría de procesos benignos,
siendo el más frecuente el adenoma pleomorfo, y en
algunos casos son malignos en forma de carcino-
mas.
13,27,30,35
(Tabla 1.)
El cuadro clínico que como odontólogos podemos observar
es tumefacción inflamatoria de toda la glándula con dolor
intenso, fiebre y mal estado general, secreción purulenta
por el conducto de Stenon, segregación de saliva espesa, y,
con frecuencia, trismus.
21,37,38
DISCUSIÓN
Autores como Atkinson y cols.
1
, en 2018, y Mitchel y
cols.
42
, en 2005, concuerdan que es la glándula parótida es
de mayor tamaño que encontramos en la cavidad oral y los
autores Pederson y cols.
13
, en el 2020 y Rouviere y cols.
12
,
en 2006 afirman que la glándula parótida tiene aproximada-
mente un peso de 25 gramos. Martín y cols., en el año
2020
16
, mencionó que la glándula parótida se localiza en el
triángulo anterior del cuello.
Guan y cols.
9
, indican que la glándula parótida está limitada
en la cara ext
erna con el músculo platisma y la piel. La cara
anterior se encuentra un surco formado por la rama ascen-
dente de la mandíbula, se evidencia dos labios un externo
en contacto con el músculo masetero y otro interno con el
músculo pterigoideo medial. La cara posterior en contacto
con el proceso mastoides, músculo esternocleidomastoideo
y conducto auditivo externo.
40
Rosa y cols.
30
, mencionan
que la glándula parótida se encuentra cruzada lateralmente
por las ramas bucal y cigomática del nervio facial. A lo
largo del trayecto del conducto de Stenon en los tejidos
blandos de la mejilla, se puede encontrar una glándula
parótida accesoria, unilateral o bilateralmente.
9,13,14,19
En la irrigación Piram y cols.
19
, indican que la arteria maxi-
lar sale de la porción media de la parótida para irrigar
estructuras de la fosa infratemporal y a la fosa pterigopala-
tina;
38
mientras que, Kochhar A y cols. en el 2016
26
,
mencionan que la vena retromandibular viaja a través de la
glándula parótida, profunda al nervio facial, para unirse a la
vena yugular externa y tener una anatomía variable; se
puede bifurcar en una rama anterior y posterior.
15
Rosa y
cols.
30
, describen que la rama anterior se une a la vena
facial posterior para formar la vena facial común. La vena
facial posterior se encuentra profunda a la rama mandibular
marginal del nervio facial y, se utiliza como punto de
referencia para la identificación de esta estructura nerviosa.
La rama posterior se une con la vena postauricular por
encima del músculo esternocleidomastoideo y luego a la
formación de la vena yugular externa.
1,3,8,11
Kochhar y cols.
26
, Piram y cols.
19
y Grégoire y cols.
7
,
indican que la inervación está dada por el nervio facial que
atraviesa la base del cráneo por el foramen estilomastoideo,
entre el mastoides, el proceso estiloides penetrado en la
glándula parótida entre el músculo estiloides, músculo
digástrico y se divide en dos ramas terminales: temporofa-
cial (superior) y cervicofacial (inferior).
Micucci y cols.
22
, señaló que la mayoría de los nodos están
localizados dentro del lóbulo superficial entre la glándula,
la cápsula parótida y la parte inferior de la glándula es
drenada por la cadena cervical superficial que continúa la
vena yugular externa y lateralmente al músculo esternoclei-
domastoideo.
CONCLUSIONES
En esta revisión de literatura podemos resaltar que existe
una falta de artículos científicos que aporten información
Limites
Lu y cols.
40
, indican en su estudio que está limitada en su
porción anterior con el borde posterior de la rama ascen-
dente de la mandíbula, en su porción superior con el
Estructura
Varios autores describen a la glándula parótida como un
órgano de forma prismática triangular con su vértice dirigi-
do hacia abajo entre el músculo esternocleidomastoideo y
la mandíbula, su base hacia arriba en relación con el arco
considerable de las características anatómicas, fisiológicas
e histológicas de la glándula parótida, pero hemos podido
mostrar los aspectos más importantes y que tiene contacto
directo con la cavidad oral. Si bien es cierto, la anatomía,
histología y fisiopatología no sufren cambios considerables
con el tiempo, es esencial que los profesionales conozcan y
comprendan a la perfección la estructura y función norma-
les de las glándulas parótidas; lo cual, nos llegará a facilitar
el reconocimiento de los síntomas o signos relacionados
con la alteración de esta glándula, de modo que se pueda
lograr una prevención y un tratamiento adecuado.
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Recibido: 7 octubre 2020
Aceptado: 6abril 2022
conducto auditivo externo, en su porción posterior superior
e inferior con la apófisis mastoides del hueso temporal, el
borde anterior del músculo esternocleidomastoideo respec-
tivamente, y en su porción inferior con el vientre posterior
del músculo digástrico. (Figura. 2, 3)
cigomático.
4,10,19,24,36,38
Rosa y cols.
30
,
en el año 2020
mencionó que la glándula parótida tiene tres caras las cuales
están en contacto con músculo platisma, rama ascendente de
la mandíbula y proceso mastoides.
4,14,37
(Figura. 4)
do con Rosa y cols.
30
, quienes determinan que la longitud
del conducto es de 5 mm y su diámetro es de 6 mm.
Irrigación
La irrigación de la glándula parótida está descrita por
varios autores Micucci y cols.
22
, Croonenborghs y cols.
3
, y
Kochhar A y cols.
26
concuerdan y describen, la arteria
carótida externa se posiciona en sentido posterior al ramo
de la mandíbula para bifurcarse a la altura del cuello del
proceso condilar, pero antes se puede encontrar en una
dirección medial al vientre posterior del músculo digástri-
co. Cuando está medial a la glándula parótida, se divide en
dos ramas terminales, en la arteria temporal superficial y
arteria maxilar.
4,11,19,21,37,38
La arteria superficial temporal se encuentra en la porción
superior de la glándula parótida, hasta el cuero cabelludo en
la región pretragal. Se ramifica en la arteria facial transver-
sal que recorre anteriormente entre el cigoma, proporcio-
nando una irrigación del conducto parotídeo, glándula
parótida y músculo masetero.
12,31,33
(Figura 5)
Contribución de los autores
Todos los autores contribuyeron a la recolección de datos
en diferentes bases de datos electrónicas, a la interpretación
de estos, y a la revisión crítica del contenido intelectual y
redacción del artículo.
Conflicto de intereses: Los autores declaran que no existe
ningún conflicto de interés.